jueves, 24 de abril de 2014

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Las relaciones humanas se acaban, de cualquier tipo. En la vida, todo tipo de relación puede acabar, amorosa, laboral, de amistad y familiar. La ley de la vida así lo dice, imposibilitándonos a prolongarlas por siempre. Todo inicia y termina, a veces sin darnos cuenta y otras muy conscientes de ello.

He terminado todo tipo de relaciones, excepto la familiar, bueno, salvo las que se han terminado por la muerte de alguien, pero han sido los abuelos los que han partido, entonces es diferente el asunto. Pero cuando decidí terminar una amistad, tuve la sensación de que mi idea de la amistad por siempre era muy similar a la del amor por siempre. El "siempre" termina cuando uno se mueve de lugar, no sólo en sentido literal, sino más atinadamente en el figurado. Cuando uno se mueve de lugar mentalmente, cuando uno voltea los ojos hacia otro lado, es capaz de terminar las cosas, de decir que se quiere ir hacia un nuevo horizonte y sé es capaz de dejar lo que ya no encaja más con nosotros mismos y que no forzozamente tiene que ser negativo eso que se deja. Uno está en constante cambio, y así es; la escencia de cada quien permanece, pero incluso en el mismo lugar podemos estar dando varias vueltas.

La relación de amistad que terminé fue con Ma. Y aquí como vil telenovela, fue, sí, por un hombre. La historia un tanto enredada, se remonta a los años de universidad, y mi relación con ella la terminé hace casi ya 3 años cuando se destapó todo.

El asunto fue así. Tuve un amorío con su actual novio con el que ya lleva unos ¿5-6 años? o algo así, pero no fue mientras ellos estaban juntos. Los 3 fuimos en la misma universidad, y yo lo conocí primero; fuimos compañeros de grupo un año y pues había interés mutuo, gusto físico y cierta química cuando charlábamos. Pero yo tenía novio, estaba con R. El muchacho Al era simpático y de esos que les cae bien a todo mundo, y Ma decía que también le parecía lindo. En fin, que en esos años universitarios en una de tantas fiestas, el muchacho y yo nos besuqueamos en la borrachera, tenía que pasar, nos teníamos ganas. Pero en eso se quedó, yo sólo quería unos besos, pues aunque me gustaba Al, mi corazón estaba con R; lo tuve muy claro, se lo dije a Al y nadie hizo mayor lío, y ya. A los pocos meses o al año tal vez, resultó que Ma y Al empezaron a salir y después a "andar". A todos nos sorprendió la parejita pues creíamos que eran muy diferentes, pero bueno, si ellos se querían y gustaban pues estaba bien.

Pasaron un par de años, ellos terminaron y cada uno anduvo con alguien más, todo esto ya fuera de la universidad. Yo estaba en una separación de R y en vías de explorar nuevos horizontes, y entonces, zaz, que me encuentro por ahí en la calle a Al, y bueno, le brillaron los ojitos cuando supo que yo ya no tenía novio, él sí tenía chica, pero mi yo de ese entonces dijo ¿por qué no?. Y se lo dejé claro, yo no quiero noviecito, yo sólo quiero aventura, así que papas, le entramos al deseo carnal. Pero todo fue muy incómodo y embarazoso. Sí, la química sexual entre él y yo nomás no se daba, y pues... yo no sabía qué hacer, me caía muy chido, el faje era bueno, pero a la hora de la hora nomás no. Así pasa a veces. Y para colmo él había cortado a la novia en turno porque se emocionó conmigo.

Total que tratamos un poco más y no sabíamos si decirle a Ma del asunto. Yo la neta no me aguanté y le dije. Pensando en que Al para ella era tema superado, y portándome un tanto despreocupada del asunto creí que ella lo tomaría rélax. Y sí, lo tomó rélax, en apariencia, porque aunque le pregunté mil veces si no había problema ella lo negó, pero ahora sé que en el fondo me tuvo el mayor de los desprecios y me 'detestó', tal cual me lo dijo después. Error, gran error, enorme error.

El asunto entre Al y yo no prosperó como era de esperarse, la verdad es que sin sexo estábamos mejor, y simplemente tratamos de ser amigos, aunque con el tiempo la amistad se disipó, supongo que por obvias razones. Ma y yo de repente tuvimos un alejamiento, yo en realidad no sabía por qué, de verdad, siempre le pregunté que pasaba y nunca dijo nada. Hasta 5 años después un día en mi casa me confesó todo. Estábamos pachecas, y tal vez eso le soltó la lengua. Yo recién había formalizado mi relación con G y digamos que estaba en plena digestión de que por fin ya estábamos juntos, cuando ella me dijo que durante 5 años me había detestado y había sido hipócrita y muy buena actriz fingiendo que no pasaba nada pero siempre con la falta de valor de decirme la verdad, que era que le molestó de sobremanera que me haya enrededado con Al aún cuando ellos no eran pareja y estaban con otras personas. Me sentí la persona más miserable y mierda del mundo, ella se encargó de hacerme sentir así. Así que ahora estaba en una doble digestión. En esos momentos ella y Al ya eran novios de nuevo después de una serie de altibajos, llevaban otra vez un par de años o un poco más.


Después de sentirme así durante unos días, pensé en qué había sido peor, si su silencio durante 5 años o mi imprudencia por enredarme con el ex y después actual pareja de mi hasta entonces amiga. No lo supe bien. Pero me guié por mi conciencia e intuición. Uno, ellos no estaban juntos, en todo caso la que debía odiarme más era la novia de él en ese momento. Dos, tuve el valor de decirle del hecho y estar como perro faldero preguntándole que le pasaba. Tres, nadie me iba a ir a decir y hacer sentir detestable en mi propia casa, cuando ese alguien no tuvo los calzones de hacerlo en otro momento, durante ¡5años! y en otro lugar y sin pachequez, y eso sí es chafísima. Ese día terminé llorando a mares y pidiéndole perdón a Ma. Pero después de reflexionar, escribirle una carta diciéndole que dejaramos que el tiempo nos acomodara como tuviera que ser, hablar con ella tranqui y sin pachequez mirándola a los ojos y decirle " mira, pasado es pasado y ya no existe, tú estás con él, súperalo y disfruta tu vida y tu relación, y ya la vida y nosotras sabremos si volveremos a recuperar esa amistad", me di cuenta de que en el fondo no quería ser su amiga, sólo tenía nostalgia por los tan buenos momentos que pasamos juntas. Decidí que no quería ser amiga de alguien que no podía superar algo que ni a mi misma me causaba conflicto, que ese era su problema y no mío. Que la cagué como muchas veces y como muchos otros, pero que en realidad Al había demostrado que era con ella con quién quería estar y que eso superaba nuestros malos acostones. Decidí que mi relación de amistad con ella se había terminado. Nos seguimos encontrando esporádicamente por los amigos en común, pero bueno, sólo nos saludamos cordialmente y ya. Y sí, obviamente, Al, sólo me dice un 'hola, adiós' y no pasa ni un minuto platicando conmigo aunque haya cientos de personas.

Yo, ya me he movido de lugar, de ese pasado.